Comevientos

Con estas fotos me adentré en el retrato de criaturas de piedra y arena. Desapercibidas a ojos poco atentos, se encuentran diseminadas por la costa murciana. Son azotadas y erosionadas de continuo por el viento marino, y concentran en su pétrea inmovilidad una muda bestialidad, primigenia y agreste, que pareciera fuera a prorrumpir en un grito terrible: devastador y sufriente...