Nacer en una ciudad, vivir unos años en otra, pasar allí unas vacaciones, o incluso estar simplemente de paso puede ser suficiente para que sus calles, rincones, tiendas, bares o gente te enamoren. Éso es lo que les ha pasado a artistas de la talla de Frank Sinatra, Ella Fitzgerald o nuestro nacional Joaquín Sabina, que han utilizado todo su talento para dar a sus ciudades lo que se merecían: su propio tributo en forma de canción. ¿Quién no ha estado alguna vez enamorado de un lugar?