Todos los edificios tienen una vida útil, con mayor o menor resistencia frente al desgaste de todo tipo de agentes, y en su estabilidad también influyen las condiciones en las que se han levantado. Es necesario realizar tareas de rehabilitación, restauración y mantenimiento de edificios. La rehabilitación abarca todas las actividades constructivas necesarias para el mantenimiento y mejora de: Instalaciones - Accesibilidad - Eficiencia energética - Habitabilidad de zonas comunes de edificios.