Se lo conoce popularmente como “el árbol Frankenstein”, pero su aspecto es mucho más hermoso que el terrorífico monstruo nacido de la mente de Mary Shelley. Si en algo se parecen es que, como aquella criatura, tampoco este prodigio botánico tiene un nombre propio: se lo llama simplemente “el árbol de las 40 frutas”.Se trata de un proyecto puesto en marcha en el año 2008 por Sam Van Aken, profesor de artes – en concreto, de escultura – de la Universidad de Syracuse, en el estado de Nueva…