Santa Ángela de Foligno (1248–1309) fue una terciaria franciscana y mística italiana, conocida como la “maestra de los teólogos” por la profundidad de sus visiones. De una vida mundana pasó a una conversión radical, marcada por el dolor y el amor divino. Lloró sus pecados… y luego habló con Dios como quien conoce el abismo y la gloria.