Santa Inés de Praga (1211–1282) fue una princesa bohemia que renunció al trono para fundar el primer monasterio de Clarisas fuera de Italia. Amiga y discípula espiritual de Santa Clara de Asís, vivió en pobreza y oración, guiando a su comunidad con firmeza y ternura. Princesa del mundo, pero esposa del Rey eterno.