Nunca tanto machuno posmoderno, de esos que defienden que una mujer es un señor con las uñas pintadas, las maravillas de “hacerse padre” a través de un vientre de alquiler o exhiben su defensa a ultranza del “trabajo sexual”, se han preocupado por el derecho al aborto hasta que lo han podido utilizar para mantener su mantra de “que viene la derecha, uh, que susto”...