Querían emprender con un trabajo en el que se movieran cómodamente y tenían la ilusión de dar un servicio que no se encontrara en Pamplona. Como la familia de Mariana Rivas se ha dedicado toda la vida a la apicultura, y ella y su marido, Julio César Ibáñez, han trabajado con las abejas, decidieron abrir una tienda de miel. Aquí, comparten con sus clientes el mundo de la miel y la colmena, uno de los productos más beneficiosos para el cuerpo.