Antonia Navarro Mira (1846-1921), de Novelda, fue una de las mujeres más emprendedoras de su época. Heredera de una gran fortuna, adquirió en 1904 las propiedades que los descendientes de los Marqueses de La Romana tenían en el actual término municipal de La Romana y que, entre los años 1914 y 1918 comezó a urbanizar; impulsando de esta manera la configuranción del actual casco urbano de esta población.