Este modelo crea una sensación de protección y refugio gracias a sus extremos formando un ángulo recto, a modo de sillón orejero. Si eliges un cabecero en un tono neutro, tendrás más libertad a la hora de elegir el resto de la decoración (revestimiento de pared, ropa de cama, mobiliario...). Cabecero, mesita de noche, papel de la pared y alfombra, de Antima.