Esta novela, basada en una anécdota real, es una denuncia de la indefensión de la infancia en los conflictos armados y el drama que convierte a los niños en soldados. Cuando se impone la dictadura del miedo, las ventanas no sirven para dejar entrar la luz, para ver, se convierten en ojos que nos vigilan. Finalizada la guerra, un grupo de hombres armados detiene inesperadamente a los padres y tíos de Bruno y Silvina. Cuatro niños y un bebé se quedan solos e indefensos en la casa que comparten