Santa Inés de Praga
Santa Inés de Praga (1211–1282) fue una princesa bohemia que renunció al trono para fundar el primer monasterio de Clarisas fuera de Italia. Amiga y discípula espiritual de Santa Clara de Asís, vivió en pobreza y oración, guiando a su comunidad con firmeza y ternura. Princesa del mundo, pero esposa del Rey eterno.
Santa Camila Battista da Varano
Santa Camila Battista da Varano (1458–1524) fue una princesa italiana que dejó el lujo para ser clarisa y abrazar una vida de penitencia y contemplación. Mística profunda, escribió sobre el dolor de Cristo con fuerza y ternura. Lloraba la Pasión… y su pluma sangraba amor divino.
Santa Catalina de Bolonia
Santa Catalina de Bolonia (1413–1463) fue una clarisa italiana, mística, escritora y artista. De la corte pasó al convento, donde escribió tratados espirituales y pintó imágenes sagradas. Su cuerpo permanece incorrupto. Pintaba vírgenes, escribía sobre el alma… y vivía con los ojos puestos en el cielo.
Santa Angela de Foligno
Santa Ángela de Foligno (1248–1309) fue una terciaria franciscana y mística italiana, conocida como la “maestra de los teólogos” por la profundidad de sus visiones. De una vida mundana pasó a una conversión radical, marcada por el dolor y el amor divino. Lloró sus pecados… y luego habló con Dios como quien conoce el abismo y la gloria.
Santa Eustoquia Esmeralda Calafato
Santa Eustoquia Esmeralda Calafato (1434–1485) fue una clarisa italiana que brilló por su pureza, penitencia y amor a la Eucaristía. Desde joven deseó consagrarse a Dios y reformó la vida religiosa con celo y dulzura. Mística del silencio y mártir del amor escondido. Una flor de clausura con perfume de cielo.
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